De semejantes semejanzas se trata!

Con el tema puesto sobre la mesa se abre el diálogo, se prestan los oídos y las conciencias se alertan ante el cuestionamiento que siempre ha estado ahí pero que hoy por hoy tiene VISIBILIDAD. La homosexualidad, la familia homoparental y la adopción.
Desde su creación, como institución, como fuente de PODER, la Iglesia se ha encargado de llevar a cabo toda una serie de atentados contra la humanidad en nombre de Cristo y por "AMOR" (???!!!). Navegan con bandera de redentores cuando mantienen bajo el yugo de la culpa a millones de "FIELES" (rayando en fanáticos muchas de las veces), satanizando las relaciones homosexuales, afirmando que la perversión es factor común entre quienes amamos a alguien de nuestro mismo sexo. Se atribuyen dones celestiales para justificar acciones por demás deplorables, criminales e inhumanas, nada más lejano a lo que supuestamente promulgan: el amor hacia uno mismo y hacia los semejantes. Ah!, porque déjenme decirles que somos SEMEJANTES (que nos parecemos, que estamos hechos a IMAGEN Y SEMEJANZA de DIOS) por lo tanto, tenemos los mismos derechos y merecemos un trato IGUALITARIO de respeto, tolerancia y aceptación. Y si además, con base en tal afirmación, nuestra esencia posee algo de DIVINO al ser criaturas de Dios...entonces cómo pueden juzgar, condenar a la perdición, a la muerte espiritual a tod@s aquell@os que somos "SEMEJANTES" pero "DIFERENTES"...osea...cómo? condicionan a una persona a que se someta a determinadas reglas, (las suyas, claro) para que en el momento que las rompa se sienta la peor piltrafa humana y a tal grado llega el dolor por la falta que la depresión y la culpa lo único que le dejan es la sensación de ya no pertenecer a el círculo privilegiado de los SANTOS...así que o te aclimatas o te...sacan de entre los SUYOS. Cuando en realidad, JAMÁS dejaremos de ser de los SUYOS pues, vuelvo a la afirmación: TODOS SOMOS "SEMEJANTES" o no?
Si partimos de la premisa de que el más grande mandamiento es EL AMOR, el hecho de que se cierren a aceptar una realidad, a aceptar que EXISTIMOS, AMAMOS y RESPETAMOS no sólo a nuestros SEMEJANTES sino también a los que NO se asemejan a nuestra concepción del mundo es una aberración. Es ir en contra del más básico sentido común y tolerancia.
Mil y un contradicciones podemos señalar, pero no es el caso. Lo que se pretende es promover un cambio de mentalidad que favorezca la sana convivencia, el respeto ante TODO, que permita el desarrollo integral de los seres humanos independientemente de sus preferencias, orientaciones, etc. Vivimos en sociedad, no pueden excluir nuestros derechos y es hora ya de exigir que se reconozcan a una misma altura...de igual a igual, o bueno pues, entre SEMEJANTES la justicia debe ser SEMEJANTE!