Una mañana cualquiera (hoy) se encontraba una hermosísima mujer (mi mujer) alégremente manejando por tierras hidrocálidas (Ags) llevando como cualquier mañana de la semana a nuestro primogénito de 6 añitos (JA) rumbo al colegio...
La Chinita: "M'hijo ahora qué le vas a agradecer a Diosito"
JA: Le agradezco y le pido que cuide a mi mamá, a mi papá y a mis hermanitos... pero como que a veces le da flojera escucharme mamá"
La Chinita sorprendida y con una ligera sonrisa: "¿cómo que le da flojera flaquito?"
JA: "si mamí, cada mañana le pido que les de entendancia a mis hermanitos y amanecen siempre igual, A siempre se quita los zapatos y D tampoco entiende, son niños antónimos"
La Chinita tras carcajada abierta y sincera lo corrige: "entonces yo tengo 4 niños antónimos, no dos"
JA estalla en una carcajada contagiosa y se baja del auto con una sonrisa de oreja a oreja... está listo para empezar un nuevo día en la primaria.
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Once años
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